Después del buen resultado del año anterior debíamos ir un paso más allá. La tendencia de conectar todo a Internet y manejarlo desde Apps no podía pasar desapercibida así que nos embarcamos en el proyecto más ambicioso hasta la fecha.
Los objetivos eran claros. Por una parte realizar la gaiata de una estética muy tradicional para optar al mejor de los premios, y por otra parte crear una App para que las personas pudieran configurarla a su gusto.
La idea inicial fue que la App estuviera instalada en una tablet integrada en la gaiata. Pero pronto conseguí idear un sistema para ponerla en la web.
Gracias a esto, la gaiata realizó los juegos de luces que los internautas le mandaron desde 30 días antes de Magdalena, y hasta la finalización de las Fiestas.
Pero lo mejor de todo fue algo que cada día que pasa valoro más. Por primera vez algunos de mis amigos se implicaron de lleno en una de mis gaiatas. Nunca les he preguntado la razón, imagino que no habrá un único motivo, pero me gusta pensar que después de tantos años escuchándome hablar de hacer manualidades a lo bestia, quisieron experimentar en primera persona qué es eso de "fer gaiata" (hacer gaiata), y más con un fondo de innovación importante.